Éste abuelo de 73 años cavó durante dos días para hacer la piscina, la forró con plástico, y transportó y vació en ella 6.000 botellas de CocaCola (de 2 litros) para experimentar si realmente el famoso refresco es capaz de eliminar el óxido del metal.
El experimento quedó en fracaso, pero… ¿y lo que nos hemos reído?