Yggdrasil
Abandonar el tabaco es una lucha imposible para muchas personas por tener poca fuerza de voluntad para ello. Este es el caso de Ibrahim Yücel, un fumador de 44 años de edad, de Kütahya, Turquía, que viéndolo como una batalla perdida, decidió llevar una jaula en la cabeza para evitar fumar.
Nuestro protagonista lleva fumando dos paquetes diarios desde los 16 años. Tras muchos intentos fallidos y ver como un cáncer de pulmón provocado por el tabaquismo se llevaba la vida de su padre, decidió que era el momento de dejarlo y para ello fabricó una jaula para su cabeza.
La jaula tiene pequeños barrotes muy próximos entre ellos, haciendo imposible introducir un cigarrillo. Una vez cerrada, entrega la llave a su mujer o su hija mayor, para evitar la tentación de abrirla. Llega al punto incluso de salir a trabajar con ella, y no le importa, ya que no le impide hacer una vida normal, como leer o beber con pajita.
Al principio su familia se opuso a que llevase esa jaula a todas partes, pero tras ver que hacía una vida más saludable, cambiaron de idea.
¿Estaríais dispuestos a llegar a éste punto para dejar el tabaco?